Geopolítica Simplificada

45. El Paraguas Nuclear Americano (Por2)

Antecedentes:

Después de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos se comprometió a garantizar la seguridad de Europa Occidental para evitar que la Unión Soviética avanzara sobre los países del oeste del continente. Para ello, estableció la OTAN, una alianza en la que sus miembros acordaron participar en la defensa colectiva si alguno de ellos era atacado. Sin embargo, los ejércitos convencionales no eran suficientes para detener a los tanques soviéticos que pudieran avanzar por la estepa europea. Por eso, Estados Unidos creó un “paraguas nuclear” que prometía responder con armas nucleares en caso de que fuera necesario para proteger a Europa.

A pesar de esto, Francia y el Reino Unido desarrollaron sus propios arsenales nucleares. Hoy, ambos países tienen la capacidad de responder a un ataque preventivo de cualquier potencia nuclear, especialmente Rusia, mediante submarinos nucleares indetectables armados con misiles capaces de alcanzar Moscú.

También en el Asia-Pacífico, existe otro “paraguas nuclear” estadounidense. Bajo tratados bilaterales de seguridad con Japón y Corea del Sur, estos países no han desarrollado armas nucleares porque Estados Unidos se comprometió a responder con armas nucleares si fueran atacados por la Unión Soviética.

Sin embargo, hoy ambos paraguas están en duda bajo la nueva doctrina de seguridad de Trump. Países europeos como Alemania, Finlandia o Polonia se preguntan si deberían desarrollar sus propias armas nucleares. Lo mismo ocurre en Asia. Estos paraguas nucleares no solo han sido efectivos en disuadir a potencias nucleares de usar sus armas, sino también en limitar la proliferación de países con capacidad nuclear.

Mitos Comunes:

  • El paraguas nuclear detiene a los misiles nucleares. No existe tecnología capaz de detener eficazmente misiles nucleares en pleno ataque. Estos misiles siguen trayectorias suborbitales y alcanzan velocidades hipersónicas. Además, los ataques nucleares están diseñados para saturar cualquier sistema de defensa antimisiles. Por ejemplo, Estados Unidos tiene solo 64 interceptores en Alaska, destinados a enfrentar cientos de misiles que potencialmente cruzarían el Polo Norte. Paradójicamente, el verdadero poder del paraguas nuclear no reside en interceptar misiles, sino en asegurar al enemigo que siempre habrá una capacidad de respuesta tras un primer ataque nuclear. La disuasión funciona bajo la premisa de “Si me destruyes primero, te destruiré después, sin importar lo que hagas”. Esta lógica de disuasión a través de la amenaza de represalias masivas es tan antigua como la humanidad.
  • Las armas nucleares previenen guerras. No necesariamente. Ha habido conflictos entre potencias nucleares en el pasado: India contra Pakistán en 1998 por Kargil, y la Unión Soviética contra China en 1969 por disputas fronterizas. Ambos conflictos fueron breves, se limitaron al uso de armas convencionales y permanecieron restringidos al área de conflicto. Las partes mostraron gran cautela para evitar la expansión del conflicto. Los líderes con armas nucleares parecen estar psicológicamente condicionados a limitar el alcance de la guerra, enfocándose únicamente en objetivos específicos y acotados.

Mis predicciones:

  • Europa reformulará su política nuclear. Sin las garantías americanas, los líderes europeos debaten cuál es el mejor modelo para desarrollar su propio paraguas nuclear. Francia busca ampliar la protección de su arsenal a todo el continente. El Reino Unido quiere hacer lo mismo, pero el mantenimiento de su arsenal depende del apoyo militar estadounidense. Polonia, por su parte, quiere tener todas las opciones sobre la mesa, incluso desarrollar su propio arsenal. La discusión se centra en quién tomaría las decisiones sobre cómo y cuándo usar estas armas. Muchos líderes europeos, conscientes de que a Trump le quedan tres años en el poder, se preguntan si conviene esperar al próximo gobierno estadounidense.
  • Los países asiáticos cercanos a China desarrollarán sus propios programas nucleares. China sigue ampliando su arsenal nuclear y amenaza con invadir Taiwán. Japón, Corea del Sur y Filipinas entienden que cualquier conflicto sería regional o global. Observan con cautela cómo Trump redefine su rol en la OTAN y sus exigencias para que los aliados paguen por la seguridad provista. Sin embargo, estos países saben que pagar no garantiza la protección: el enfoque transaccional de Trump es demasiado inestable y errático para confiar en él como garante de su seguridad nuclear. Las alianzas se construyeron sobre confianza, estrategia y valores comunes durante décadas. Estos países comenzarán a desarrollar sus propios programas nucleares, con la capacidad de obtener un arsenal en cuestión de meses si fuera necesario.
  • Habrá más proliferación nuclear en el mundo. Si más países adquieren armas nucleares, otros también querrán hacerlo. Si los paraguas nucleares han funcionado durante años limitando los conflictos entre potencias nucleares, ¿por qué no poseer al menos un pequeño arsenal para disuadir una gran invasión? ¿Habría Rusia intentado tomar Kiev si Ucrania tuviera armas nucleares, o se habría limitado a ocupar territorios ruso-parlantes para evitar escalar un conflicto nuclear? Solo sabemos que hoy los ucranianos se arrepienten de haber entregado su arsenal nuclear cuando se desmembró la Unión Soviética.

Autor

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio