Antecedentes:
Desde 1948, la dinastía Kim ha gobernado Corea del Norte, con Kim Jong-un, el nieto del fundador, liderando el país de manera autoritaria. Con 26 millones de habitantes, la nación es extremadamente hermética: el acceso a internet es casi inexistente y las malas cosechas provocan hambrunas recurrentes, afectando a un 40% de la población. La educación glorifica al líder supremo, atribuyéndole poderes sobrenaturales y señalando a Corea del Sur y Estados Unidos como amenazas constantes.
A pesar de la pobreza crónica y la dependencia económica de China, Kim ha logrado construir uno de los ejércitos más grandes del mundo, con 1.2 millones de soldados activos y 4 millones de reservistas, además de 50 bombas atómicas y misiles intercontinentales capaces de llegar a Estados Unidos.
En 2023, comenzó a suministrar municiones a Rusia y envió tropas de élite para apoyar en el conflicto en Ucrania. Más allá de las posibles ventajas económicas, Kim busca aumentar su influencia global y fortalecer su posición estratégica frente a sus aliados y adversarios.
Mitos Comunes:
- Con el tiempo, el régimen se debilita y es menos peligroso. Todo lo contrario. A pesar de su economía deteriorada, Kim Jong-un sigue siendo creíble en sus amenazas gracias a constantes ejercicios militares y pruebas de misiles. Esto obliga a Corea del Sur, Japón y Estados Unidos a permanecer en alerta y destinar recursos militares significativos para estar preparados ante posibles ataques o incursiones.
- Los soldados norcoreanos pueden influir en el desenlace militar en Ucrania. No lo harán. Se estima que hay unos 10.000 soldados norcoreanos en Ucrania. Aunque la superioridad numérica es crucial en un conflicto terrestre, estas tropas carecen de experiencia en combate real y no están familiarizadas con las tecnologías modernas de la guerra, como los drones. Además, las diferencias de idioma y tácticas complican la coordinación con los comandantes rusos, lo que puede poner en riesgo tanto a las tropas norcoreanas como a las propias fuerzas rusas.
Mis Predicciones:
- Las tropas norcoreanas en Ucrania abrirán un nuevo capítulo en los próximos conflictos militares: Hasta ahora, Rusia ha reclutado soldados de regiones periféricas, ofreciendo sueldos elevados y evitando el reclutamiento forzoso. Traer tropas desde Corea del Norte refleja la escasez crítica de personal militar. Para Putin, es más fácil financiar tropas extranjeras que asumir el costo político interno. Esto provocará que Corea del Sur se involucre en el conflicto. Corea del Sur no dejará pasar la oportunidad de estudiar la capacidad de combate de las tropas norcoreanas y aprovechar la inteligencia que se pueda obtener de prisioneros norcoreanos.
- La creciente hostilidad de Kim reforzará la alianza contra Corea del Norte y, por ende, contra China: La alianza trilateral militar del Pacífico, formada por Estados Unidos, Japón y Corea del Sur, se consolidará aún más para contener tanto a China como a Corea del Norte. Tradicionalmente, la alianza presionaba a China para que controlara el comportamiento errático y agresivo de Corea del Norte. Sin embargo, ahora Kim se siente con mayor libertad, respaldado por el apoyo económico y militar de Rusia. Putin no oculta su amistad con Kim, lo que provoca tensiones adicionales con Occidente.
- Corea del Norte será un punto de fisuras entre Rusia y China: Aunque Putin aprovecha el apoyo de Kim y el protagonismo de Corea del Norte en el escenario internacional, Xi Jinping empieza a preocuparse por la pérdida de control sobre los destinos norcoreanos. El régimen de Kim siempre ha sido un elemento estratégico para China en sus negociaciones en el Pacífico, sirviendo como una herramienta de influencia sobre Estados Unidos, Japón y Corea del Sur. Sin embargo, Kim es impredecible y sus nuevos misiles con tecnología rusa podrían volverse una amenaza para cualquiera. El líder norcoreano sigue buscando nuevas oportunidades y territorios para aumentar su protagonismo a nivel mundial.
