Geopolítica Simplificada

21. Europa en Crisis, entre la Inmigración y la Derecha

Antecedentes:

Por primera vez desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, los partidos de extrema derecha han ganado elecciones regionales y han logrado buenos resultados en elecciones nacionales en muchos países de Europa. Esto ha sacudido a los partidos de centro-izquierda, que dominaron la política europea en los últimos 70 años. El principal factor detrás de este ascenso es la creciente inmigración ilegal y de refugiados hacia el continente, producto de los conflictos bélicos y las guerras civiles en Siria, Afganistán, y más recientemente Ucrania, así como de la pobreza crónica y las guerras civiles en África.

Hasta ahora, los partidos políticos tradicionales diseñaron políticas efectivas para absorber el flujo de inmigrantes, pero los números actuales son tan grandes que los sistemas de contención social, salud y educación están comenzando a colapsar. Además, muchos de los inmigrantes, no se asimilan culturalmente y empiezan a cuestionar los fundamentos del orden liberal democrático que los acogió, a veces utilizando las mismas herramientas de representación que el sistema les provee.

Sumado a esto, con una economía estancada y una demografía en declive, la extrema derecha está presionando al resto del espectro político para que adopte políticas migratorias más restrictivas. Esto también se traduce en una mayor dureza hacia los inmigrantes que ya residen dentro de las fronteras europeas, especialmente aquellos que no respetan las normas básicas del sistema legal, político y social.

En respuesta, los gobiernos de toda Europa han implementado políticas destinadas a frenar la inmigración, a pesar de su creciente dependencia de los trabajadores extranjeros para cubrir la escasez en el mercado laboral. En septiembre, por ejemplo, Alemania reintrodujo controles migratorios en las fronteras con otros países de la Unión Europea — que permiten la libre circulación de personas — en respuesta a la creciente preocupación interna por la porosidad de las fronteras. La inmigración descontrolada crea tensiones económicas, políticas y culturales, sobre todo cuando no hay políticas de integración y asimilación para los inmigrantes que vienen de culturas muy distintas con otro sistema de valores.

Mitos comunes y su refutación:

  • Cerrar completamente las fronteras detendría la inmigración. Europa es un continente enorme, con extensas fronteras terrestres que limitan con varios países en crisis, cuyos gobiernos no tienen ni los recursos ni el interés para detener el flujo de refugiados o inmigrantes ilegales. Además, la inmigración desde África seguirá siendo una constante mientras el continente esté marcado por guerras civiles y pobreza crónica. Los refugiados continuarán arriesgando sus vidas en busca de un futuro mejor para sus hijos.
  • La asimilación es imposible cuando existen grandes diferencias culturales.

La experiencia de Estados Unidos demuestra que, a pesar de las diferencias culturales, la asimilación es posible. La segunda generación de inmigrantes suele estar integrada, hablar el idioma y, aunque conserve parte de su herencia cultural, ser vista como parte integral de la sociedad.

Mis Predicciones:

  • Europa cambiará significativamente su política migratoria. Por un lado, las autoridades europeas destinarán más recursos para reforzar las fronteras, ya que es una amenaza para la unidad europea que cada país implemente sus propias políticas migratorias sin coordinación. Por otro lado, se expandirán los planes para atraer inmigrantes legales que tengan conexiones culturales o familiares con los países europeos. La afinidad cultural facilita una integración más efectiva.
  • El espectro político europeo se inclinará más hacia la derecha. Para contrarrestar el ascenso de la extrema derecha, los partidos de centro y centro izquierda adoptarán políticas migratorias más restrictivas, tradicionalmente defendidas por la derecha radical. Se intensificarán las deportaciones de inmigrantes que violen la ley o que promuevan la desestabilización del sistema democrático. Asimismo, se reducirán los beneficios sociales para quienes no ofrezcan una contraprestación laboral o no participen activamente en su inserción en la sociedad.
  • Europa necesita inmigrantes jóvenes para revitalizar una población envejecida y estancada. Los países europeos tendrán que hacer más esfuerzos para integrar a los inmigrantes. Europa no puede permitirse convertirse en un país como Qatar, donde la mayoría de la población inmigrante vive con estatus precario sin los mismos derechos que los ciudadanos. Europa necesita inmigrantes que disfruten de plenos derechos políticos y sociales, al igual que los nativos, mientras adopten las leyes locales y el sistema liberal democrático que los acoge.

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