Antecedentes:
Desde la finalización de la guerra fría en 1991 el mundo vivió un periodo de relativa paz dominando por la supremacía americana. Los países pudieron redirigir innumerables recursos al desarrollo económico y la cooperación que de otro modo se habrían destinado a la guerra y la seguridad. Sin embargo, el ascenso de China y, en menor medida, el resurgimiento de una Rusia imperialista, están alterando el orden mundial para los años venideros. Hoy en día, Estados Unidos enfrenta un panorama geopolítico más complejo.
Como dijo el historiador escoses Niall Ferguson, “estamos más en una Segunda Guerra Fría que en una Tercera Guerra Mundial, con China asumiendo el antiguo papel de la Unión Soviética”. Él argumenta que ahora hay dos superpotencias con diferencias ideológicas, competencia económica y tecnológica, y rivalidades sobre regiones específicas. Por ende, los conflictos regionales—ya sea Israel-Irán y sus proxis, China-Taiwán, o Rusia-Ucrania—están supeditados a este nuevo reordenamiento global.
Mitos comunes y su refutación:
- El mundo es más peligroso hoy que en el pasado. Aunque diariamente somos testigos de noticias sobre conflictos en todo el mundo, como la guerra entre Israel e Irán o entre Ucrania y Rusia, esto no significa que el mundo sea inherentemente más peligroso que antes. La relativa paz de las últimas décadas ha sido más una excepción que la norma en un contexto internacional caracterizado por la competencia entre grandes potencias.
- La globalización evitará un conflicto directo. Si bien el comercio y la interdependencia económica pueden contribuir a la paz, no constituyen una garantía suficiente para prevenir conflictos militares. Por ejemplo, antes de la Primera Guerra Mundial, el mundo experimentaba un alto grado de globalización, con un comercio internacional floreciente y una inmigración casi irrestricta entre los países más desarrollados. Sin embargo, esta interdependencia económica no impidió el estallido del conflicto más devastador que la humanidad había conocido hasta entonces en 1914.
Mis Predicciones:
- Hoy nos encontramos en una segunda guerra fría más compleja que la anterior: A diferencia de la primera guerra fría, en la que había muy poco intercambio comercial entre la Unión Soviética y Estados Unidos, hoy la interdependencia comercial y financiera entre Estados Unidos y China es una de las más significativas a nivel global. Estados Unidos es el mayor importador de productos chinos, y China es el segundo mayor tenedor de deuda estadounidense después de Japón. Aunque la interdependencia económica sigue siendo considerable, cualquier desequilibrio abrupto, derivado de tarifas o tensiones geopolíticas, podría tener repercusiones significativas en la economía mundial.
- Menos globalización y más militarización: El nuevo sistema de alianzas globales probablemente resultará en una disminución del comercio entre bloques y un aumento del comercio intrabloque. Por ejemplo, el comercio entre China, Rusia e Irán se intensificará, mientras que el intercambio entre China y Estados Unidos seguirá disminuyendo. Las sanciones y tarifas entre bloques también aumentarán. Asimismo, Estados Unidos, China y sus respectivos aliados continuarán incrementando sus presupuestos de defensa como porcentaje de su PIB.
- Habrá menos espacio para posiciones neutrales: Al igual que en la primera guerra fría, habrá países que no se alinearán con ninguno de los bloques principales, pero estos tendrán menos margen de maniobra en sus posturas políticas. Factores como la geografía, la economía y la demografía determinarán su capacidad de maniobra. Por ejemplo, India si podrá ignorar las sanciones de Estados Unidos y Europa en lo que respecta a la importación de petróleo de Rusia. A diferencia de América Latina que encontrará dificultades para avanzar en la cooperación militar y de seguridad con China por temor a posibles sanciones.
- La segunda guerra fría podría escalar en una tercera guerra mundial: A diferencia de la primera guerra fría, que se caracterizó por conflictos indirectos regionales, como Vietnam para Estados Unidos o Afganistán para la Unión Soviética, esta segunda guerra fría es potencialmente más peligrosa debido a las ambiciones de Xi Jinping de reunificar Taiwán en los próximos años. Taiwán es el principal productor mundial de semiconductores avanzados, fundamentales para la producción de modelos de inteligencia artificial, vehículos eléctricos y armas sofisticadas. Estados Unidos no permitiría que Taiwán caiga en manos de China, lo que convierte a Taiwán y el área del Pacífico Sur en el foco de tensiones más conflictivo a nivel mundial. Actualmente, no parece haber una solución diplomática viable a corto plazo, salvo la amenaza y disuasión militar de ambas potencias para evitar un conflicto directo.